viernes, 12 de septiembre de 2008


2 comentarios:

Walter Salas y el Corso dijo...

Cuando escribiras algo señor comerciente de las segundas especialidades, porque pone siquiera las cuentas de sus ganancias duarante tantos años en su negocio, donde esta la lucha armada que tanto pregonaba, ahora que su mentalidad se ha vuelto capitalista, donde estan sus sueños de sociedad justa e igualitaria. Su discurso ahora es cuanto gano yo, yo yo, mi amante y luego yo.
Corrupto !

Sociologo dijo...

Estamos a horas de la elección del nuevo Rector de la UNSA, es momento de que todos nos pongamos a reflexionar, a ver el futuro de nuestra querida universidad.
No es justo que nuevamente todo este anteladamente dispuesto, no es aceptable que no se haya dado oportunidad a quienes tenemos mucha experiencia, no es democratico haber dejado al docente de mayor capacidad y años sin posibilidades de participar en esta elección, donde está la tradición universitaria, donde está el respeto y el culto a los mayores, cuando voy a ser Rector, está era mí última oportunidad, pero, ya todos saben que no me han considerado siquiera como una remota opción, reitero, no es justo para un viejo que lo unico que ha hecho es trabajar toda su vida en la UNSA, para un hombre que ha sacrificado el futuro de mís dos hijos y los he puesto al servicio de la UNSA, sacrificio que lleva mí legado y que espero en un futuro no muy lejano uno de ellos sea Rector de mí querida universidad, moriré con esa esperanza, de ver un día a mí hijo o mí hija como maxima autoridad, esa autoridad a la que no he podido llegar,al cargo que soñé desde que estuve en la FUA y que los antidemocraticos y corruptos me lo niegan.
A mís seguidores, les dejo un mensaje, sigamos como hasta ahora, metamos a nuestros hijos, así como German, Nilda, Eva, hijos y parientes que deben seguir en la lucha, descendientes que un día deben lograr lo que a nosotros nos estan negando, el futuro nuestro está en la gente que dejemos, eso sí, aseguremonos que sean muchos para tener un día la victoria.

Espero que cuando muera, me lleven al rectorado, de esta manera me ire feliz de por lo menos haber estado en mís últimos instantes en aquel lugar que tanto anhele, ire al cielo donde la materia se hace espiritu y donde los marxistas también lloramos.

un abrazo

V. R. Sacca
Decano por la eternidad